EUROPA
PRESS
14 octubre
2021
Un
diurético común podría ser un candidato como tratamiento del Alzheimer
Una píldora diurética oral comúnmente
disponible puede ser un candidato potencial para un tratamiento de la
enfermedad de Alzheimer para aquellos que están en riesgo genético, según una
nueva investigación publicada en la revista 'Nature Aging'.
El estudio incluía un análisis que mostraba que quienes
tomaban bumetanida, un potente diurético de uso común, tenían una prevalencia
significativamente menor de la enfermedad de Alzheimer en comparación con
quienes no tomaban el fármaco.
El estudio, financiado por el Instituto Nacional del
Envejecimiento (NIA), que forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud
de Estados Unidos, avanza en un enfoque de medicina de precisión para las
personas con mayor riesgo de padecer la enfermedad debido a su composición
genética.
El equipo de investigación analizó la información de las
bases de datos de muestras de tejido cerebral y de los fármacos aprobados por
la FDA norteamericana, realizó experimentos con ratones y células humanas, y
exploró los estudios de población humana para identificar la bumetanida como un
candidato a fármaco líder que podría ser reutilizado para tratar el Alzheimer.
"Aunque se necesitan más pruebas y ensayos clínicos,
esta investigación subraya el valor de las tácticas basadas en big data combinadas con enfoques científicos más
tradicionales para identificar los medicamentos existentes aprobados por la FDA
como candidatos a la reutilización de fármacos para tratar la enfermedad de
Alzheimer", explica el director del NIA, el doctor Richard J. Hodes.
Sabiendo que uno de los factores de riesgo genético más
significativos para el Alzheimer de aparición tardía es una forma del gen de la
apolipoproteína E llamada APOE4, los investigadores analizaron los datos
derivados de 213 muestras de tejido cerebral e identificaron las firmas de
expresión génica del Alzheimer, los niveles a los que se activan o desactivan
los genes, específicos de los portadores de APOE4.
A continuación, compararon las firmas de Alzheimer
específicas de APOE4 con las de más de 1.300 medicamentos conocidos aprobados
por la FDA. Los investigadores encontraron cinco fármacos con una firma de
expresión génica que podrían ayudar a neutralizar la enfermedad. El candidato
más fuerte era la bumetanida, que se utiliza para tratar la retención de
líquidos a menudo causada por problemas médicos como enfermedades del corazón,
del riñón y del hígado.
Los investigadores validaron los descubrimientos basados en
datos probando la bumetanida tanto en modelos de ratón de Alzheimer como en
neuronas humanas derivadas de células madre pluripotentes inducidas. Los
investigadores descubrieron que el tratamiento de ratones que expresaban el gen
humano APOE4 reducía los déficits de aprendizaje y memoria.
Los efectos neutralizadores también se confirmaron en los
modelos celulares humanos, lo que llevó a la hipótesis de que las personas que
ya tomaban bumetanida deberían tener menores tasas de Alzheimer.
Para comprobarlo, el equipo redujo los datos de las
historias clínicas electrónicas de más de 5 millones de personas a dos grupos:
los adultos mayores de 65 años que tomaban bumetanida y un grupo equivalente
que no la tomaba. El análisis demostró que los que tenían el riesgo genético y
tomaban bumetanida tenían una prevalencia entre un 35% y un 75% menor de
enfermedad de Alzheimer en comparación con los que no tomaban el fármaco.
"Sabemos que la enfermedad de Alzheimer probablemente
requerirá tipos específicos de tratamientos, tal vez múltiples terapias,
incluyendo algunas que pueden dirigirse a las características genéticas y de
enfermedad únicas de un individuo, muy parecido a los tratamientos contra el
cáncer que están disponibles hoy en día, apunta Jean Yuan, M director del
programa de Bioinformática Traslacional y Desarrollo de Medicamentos en la
División de Neurociencia del NIA. Los datos de este trabajo son un buen
argumento para realizar un ensayo de prueba de concepto de la bumetanida en
personas con riesgo genético".
El equipo de investigación estuvo dirigido por científicos
de los Institutos Gladstone, de San Francisco, de la Universidad de California,
de San Francisco, y de la Escuela de Medicina Icahn del Monte Sinaí, de Nueva
York. Este grupo es uno de los más de 20 equipos apoyados por el NIA a través
de un programa que anima a la comunidad de investigadores a buscar, a través de
enfoques de big data, medicamentos que puedan ser
potencialmente reutilizados.